En Psiquiatria.com se ha publicado un estudio en el que se refleja que la música excitante produce un incremento de ansiedad en el ser humano.
Desde la antigüedad ya se sabía que la música podía cambiar el estado de ánimo de una persona. En Grecia, para ser más exactos, se decía que podía calmar a los violentos y aliviar a los deprimidos. Hoy en día se utiliza como terapia.
Incluso es muy útil en el transtorno del autismo. Ayuda mucho a estas personas con su desarrollo de aprendizaje, y, además, a ellos les encanta. Estudios nos revelan que los niños con autismo tienen un gran deseo por escuchar música, más que a otros niños niños de su edad. Por tanto, les ayuda y además es gratificante para ellos.
Es difícil comprender por qué les llega a agradar tanto, quizá sea por su capacidad de percepción sensorial. En cualquier caso, es muy beneficioso para ellos.
SINFONIA INCONCLUSA DEL MAR
Hace 13 años
2 comentarios:
Dicen que los niños con alguna discapacidad tienen mayor sensibilidad para apreciar la belleza de la música en estado puro.Creo que la música no es, solamente, curativa;si no que nos apoyamos en ella, como si de un bastón se tratara, para tatuar una sonrisa en lo más profundo de nuestra piel. Interesante entrada.
Estoy de acuerdo contigo Jesús;)
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